miércoles, 22 de abril de 2015

Del libro a la película 2


Hola ¿Cómo están? Hace poco les mostré una lista con las películas mejor adaptadas en comparación con el libro (toca aquí para verla). Hoy va una lista con las peores.
Existen varios motivos por los que una película nunca será igual a un libro. Uno de los más importantes, es que la película está limitada por un tiempo máximo (Una película que dure más de tres horas es difícil de ver), mientras que un libro puede ser tan largo como el autor quiera (Sé que hay libros de Stephen King que sobrepasan las mil quinientas páginas). Otro motivo, es que lo plasmado en una película depende de una inversión en dinero, mientras que en el caso de un libro, lo que se plasma depende puramente de la imaginación del escritor. También influye la visión del director, y esta difícilmente va a coincidir con la de los lectores.
Pero no doy más vueltas. Los dejo con la lista:

  1. La ladrona de libros, de Markus Zusak



Si han seguido mi blog, sabrán que La ladrona de libros fue una de mis mejores lecturas del año pasado. De la misma manera, creo que la película es la adaptación más pobre que he visto. No se parece en lo absoluto al libro. Es aburrida, y el gran sentido, esa enorme reflexión que plantea Marcus Zusak en su novela, no aparece ni en sombra en la película. Además, odié esa descarada publicidad que aparece al final, tanto como odié la que aparece en Guerra Mundial Z (Si vieron alguna de estas películas, sabrán a lo que me refiero), porque termina de arruinar el espíritu de la historia.


  1. Harry Potter y las reliquias de la muerte, de J.K. Rowling



Todos los que leímos esta saga tenemos el mismo sentimiento. Todas las películas serian igualmente criticables por algún motivo (Aunque opino que las primeras dos salen mejor paradas), pero ningún libro fue peor adaptado que el último.



Las películas de Las reliquias de la muerte no tenían la excusa de que se basaban en un libro demasiado largo, porque eran dos películas para el mismo libro. Tampoco tenían excusas de un bajo presupuesto (Gastaron más de 250 millones de dólares). Tampoco tenía malos actores (Después de diez años interpretando a Harry, Daniel Radcliffe tendría que haber aprendido a actuar ¿no?). Fueron mal adaptadas y punto.




Para empezar, ni siquiera dan con el ritmo. Recuerdo que el libro era muy adictivo: Harry estaba constantemente escapando del peligro al último segundo. En cambió las películas son chatas: los actores permanecen rígidos, hablando con voces inexpresivas. Incluso en las escenas de acción se nota que están ahí, esperando que la computadora haga todo lo demás. 


 
Por otra parte, odio que los mortífagos vuelen lanzando humo negro por el trasero, cuando en el libro nadie podía volar sin escoba, a excepción de Voldemort y Dumbledore. Tampoco entiendo por qué Hogwarts pasa de ocupar una colina verde al borde de un acantilado que da al lago, en la película uno, a una meseta rocosa unida al resto por dos puentes, en la película ocho. Ni lo uno ni lo otro es lo que sugieren los libros. Y La Orden del Fénix es lo peor: andan por ahí apareciendo en los momentos indicados, y se paran ante las puertas como si posaran para una revista. Se martilló a los personajes hasta volverlos unidimensionales, y se plantó la historia con clichés baratos. La difusa línea entre el bien y el mal que se plantea en el libro, donde no se admiten concepciones tan radicales, se transformó en un grupo de caras lindas que solo piensan en matar al Señor Tenebroso.


  1. Eragon, de Christopher Paolini



Este libro ya es controversial por sí mismo. Es que se acusa al autor de tomar la trama de la trilogía clásica de Star Wars, y adaptarla a un país ficticio, similar a la Tierra Media de Tolkien. Al leerlo me di cuenta de que tiene varios puntos en común, tanto en el primer libro como en el segundo (solo leí dos, pero la saga se conforma de cuatro: Eragon, Eldest, Brisingr, y Legado). Sin embargo, lo admiro.



Es que Christopher inició la escritura de Eragon cuando tenía quince años de edad, tomándole un año terminar el primer borrador y otro corregirlo. Estuvo un año vendiendo el libro con su familia, haciendo una gira por colegios de Estados Unidos, hasta que una editorial famosa obtuvo los derechos para publicar y distribuir las novelas. Desde ese entonces, el éxito de Christopher creció tanto que, en Estados Unidos, sus novelas ocuparon los primeros puestos de ventas, desbancando en su momento a las secuelas de Harry Potter.



Este éxito llevó a que se compraran los derechos para llevar el libro a la pantalla grande. Pero al final, la película fue un fracaso. Se invirtió poco dinero en ella, y el director podó escenas que eran importantísimas para la continuidad de la saga. Además, acható los personajes al máximo, y consiguió una película cargada de clichés.


  1. El Hobbit, de J.R.R Tolkien



Solo vi las primeras dos películas. En realidad son bastante entretenidas, pero no se parecen mucho al libro. Cuando las vi no sentí el espíritu aventurero, sino que fue como andar en una montaña rusa. De hecho, las escenas de acción están armadas para que lo parezcan (¡Maldito legado de la tercera dimensión!). Nunca sentí esa impotencia de estar perdido en una cueva llena de trasgos, como si se siente en el libro, ni sentí que se cernía sobre los personajes ese peligro apremiante al que nos acostumbra Tolkien. En la película todo bosque era Oscuro y albergaba almas Oscuras, con Oscuros propósitos alimentados por sus Oscuros corazones. Pero lo peor, es esa escena en que Legolas va corriendo por las cabezas de los enanos, cuando ellos escapan en los barriles: todo mientras hace una masacre de orcos al estilo Matrix Recargado (WTF?).

Hasta aquí la lista. No me tomen tan enserio en las críticas: he visto las pelis de Harry Potter tantas veces como cualquier fanático, y algo similar con las otras. La crítica no es para estigmatizar a estas producciones, sino que es un medio de crecer como persona y como escritor. Me parece que se aprende mucho sobre escribir reconociendo las diferencias entre un libro y una película, y que se nota sobre todo la importancia del ritmo: un punto que los libros, el cine y la música tienen en común.
¿Vieron alguna de estas películas? ¿Qué opinan de ellas? Comenten y, si les gustó el post, compártanlo. También pueden agregarme en Google+ o en Facebook. Los botones están a la derecha ¡Nos vemos!

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