Hola ¿Cómo están? La entrada de hoy
será un poco diferente: les quiero explicar por qué no publico desde hace un
mes. Tenía mis dudas sobre este post, pues no me gustaría que este sitio se
convierta en un lugar para ventilar mis problemas personales, pero lo que me
impidió estar aquí no fue algo grave. Además, empecé este blog con la idea de
ofrecer un contenido de cierta calidad, lo que significa que si desaparezco por
un mes, mis lectores merecen una explicación.
El problema es simple: se me
complicó el acceso a internet. Eso coincidió con que la computadora que usaba
para publicar los post, se quemó. (Tal vez lo hayan oído, pero las computadoras
y el mate no se mezclan). Pero saben qué es lo más gracioso: no me enojé.
Si hubiera ocurrido un mes antes,
habría maldecido al mundo, puesto que no habría tenido forma de reparar el
problema, al menos en lo inmediato. Sin embargo, esto coincidió con una buena
noticia. Durante meses estuve concursando para un trabajo nuevo, en Montevideo,
y resulta que me lo dieron. No quiero contarles más, porque hace poco que
empecé, pero influyó un poco en mi aislamiento de la red.
Nunca les hablé de ello, pero vivo
en Canelones,
una ciudad pequeña que está a unos 60 kilómetros de Montevideo,
lo cual significa que durante el mes pasado exprimí hasta la última moneda de
mi bolsillo para costear los viajes a la capital del país, lo cual volvía
cualquier otro gasto (incluido, por desgracia, el de acceso a internet), algo
de segundo orden.
Sé que esto resulta aburrido, pero
quería que lo supieran porque influye en lo que les voy a informar. Voy a
suspender la publicación de La princesa valiente. El asunto es
que quiero reescribir y corregir la novela, y es un poco injusto seguir ofreciéndola
a mis lectores como si ya estuviera terminada, cuando en realidad no es así. La
idea es mostrarles el libro completo y terminado una vez lo esté.
Hasta aquí va el post de hoy. Fue un
alivio charlar un poco con ustedes. Los extrañé mucho. Díganme que les pareció
el post, y hagan correr la voz de que El escritor de la isla lejana ha
regresado. ¡Nos vemos!
