miércoles, 11 de marzo de 2015

La chica perfecta


Hola ¿Cómo están? El lunes pasado estaba hojeando viejos Words en mi computadora, para ver si encontraba algo digno de publicarse aquí, cuando me topé con el archivo de la primera novela que empecé a escribir, y que nunca terminé. Esa novela se titulaba Una bruja entre tinieblas y el tesoro del rey vampiro, y hace un par de semanas les compartí una parte (toca aquí para verla). El titulo largo se debe a que yo imaginaba que podía escribir una saga, e incluso manejaba ideas para los siguientes libros, así como posibles títulos:
Una bruja entre tinieblas y El calabozo del dragón rojo (nótese como el subtitulo después de “y” recuerda a La cámara secreta)
Una bruja entre tinieblas y Las reliquias de la luz
Una bruja entre tinieblas y El retorno de la sombra
Una bruja entre tinieblas y La leyenda de Excalibur
Una bruja entre tinieblas y La batalla por Haifos Herdam

Las ideas para esas posibles novelas no estaban tan mal, porque se levantaron en una base que no existió cuando empecé a escribir la que sería la primera novela de esa saga. Cada una de esas etapas cumplía una función, hablaban sobre algo, mientras que la novela que sí estaba escribiendo, no.
El problema es que cuando empecé a escribir no tenía mucha idea de lo que hacía. Me limitaba a rellenar la libreta de palabras para resolver los problemas inmediatos a que se enfrentaban los personajes, sin pensar en lo que iba más allá. Para que tengan una idea, no fue hasta el capitulo diez que supe cual era el motor de la novela, ese misterio que llevaría a los personajes a una épica batalla contra las fuerzas del mal. Quizá no suene tan grave, pero esos primeros diez capítulos equivalen a cien mil palabras. Casi cuatrocientas páginas en este formato de letra, y casi el doble de palabras de lo que tendrá La princesa valiente cuando esté acabada. De hecho es el largo de la primera novela que terminé.
Pero ya me fui del tema. Cuando encontré el archivo, me puse a leer algunos fragmentos, para recordar lo que sentía o pensaba en aquel entonces. Los libros son como máquinas del tiempo y cuando los relees puedes transportarte al momento en que lo leíste la primera vez. Recuerdas donde lo hiciste y que pensabas entonces. Ese sentimiento es aún más poderoso cuando el libro que relees es de tu propia autoría, pero tiene una parte agria.
Tu prosa de años atrás no es lo que recordabas. Yo sabía que mi libro era malo, pero al leerlo me di cuenta de que era peor que eso. Era terrorífico. A continuación les dejo un párrafo que pertenecía al primer capítulo. Unas líneas antes, la protagonista vio a su enamorado besándose con otra.

Así, la chica más desdichada del mundo corría ahora sin descanso ni consuelo. Con un negro calzado deportivo que le cubría los tobillos, y unas medias blancas que ascendían por sus pantorrillas, sus pies oscilaban en un gracioso compás que marcaba el ritmo de la tristeza sin fin. Vestida con su uniforme del colegio, que estaba formado por una gris falda que ondeaba desde su cintura hasta un poco más arriba de sus rodillas y una camisa de color blanco, que en parte se ocultaba bajo una oscura chaqueta, ella sostenía con su mano derecha los tiros de su mochila que, apoyada sobre su hombro, se agitaba tras su espalda, mientras con la mano derecha trataba de limpiarse las lágrimas que empapaban su rostro. Lágrimas que brotaban de sus ojos color verde esmeralda, resbalaban por sus mejillas pálidas o entre algunas de las pecas que resaltaban en sus pómulos y en su pequeña nariz, e iban a parar junto a su boca, que, de unos carnosos labios, poseía un rojo natural muy intenso. Su pelirrojo cabello flotaba en el aire y ondulaba como si fuera una antorcha encendida mientras la imagen de Peter besando a Susan daba vueltas en su mente, y la hacía sentir desconcertada. Ni siquiera supo cómo llegó a su casa, y tampoco le importó en absoluto; lo único que hizo fue lanzarse boca abajo sobre un sillón de la sala y seguir con su penoso llanto.

Doscientas cuarenta palabras de aburrimiento… En aquel tiempo, cuando aún escribía la novela, era de mis escenas favoritas, y tiene su cabida si se la compara con algunas descripciones de los capítulos que siguen (el capítulo ocho contiene más de cinco mil palabras que describen a la protagonista moviéndose por los pasillos de un castillo). Ustedes sacarán sus conclusiones de por qué es mala, pero me gustaría compartirles las mías:
  1. Es una escena poco creíble: ¿Qué chica sale corriendo de esa forma después de ver a su enamorado besándose con otra? Podría entrar si ese chico fuera el novio de la protagonista, pero en este caso no era así. Él era su amor platónico.

  1. Demasiado perfecta: No me refiero a que esté bien escrita, si no que la chica es demasiado perfecta: ojos verde Esmeralda, labios de Un rojo natural muy intenso… Solo me falto decir que medía un metro ochenta y que tenía las medidas 90-60-90.

  1. Adjetivos por todas partes: no digo que usar adjetivos esté mal, pero a que ya saben que la protagonista esta triste sin que tenga que decirles que su llanto era Penoso.

  1. Largo e innecesario: En la historia se sabía que estaba en el colegio ¿para qué describir el uniforme si ya nos lo imaginamos? Si al principio de la historia dije que la protagonista era pelirroja y de ojos verdes ¿para qué volver a describirla? Además, quitando el hecho de que es una descripción muy Mary Sue, es inútil dar tantos detalles sobre el físico de un personaje. A las dos páginas el lector se olvida de la mayoría y se lo imagina como él quiere. (A mi me pasa con algunos libros).

Espero que les gustara la entrada de hoy. Me pareció interesante mostrarles mis errores al escribir, porque tal vez podría serles de utilidad. Si encuentran alguno de estos errores en sus escritos, traten de repararlos si pueden, pero no se obsesionen y mucho menos abandonen el lápiz por ello. Cometer errores al escribir es muy fácil, y lo mejor es dejarlos pasar hasta tener algo terminado. Con un “Fin” plasmado bajo un texto es más sencillo reparar y más difícil desesperar.
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2 comentarios:

  1. bueno no habia reparado en los errores que tuestas trascribiendo pero se deja llevar no lo miro como un error tal ves fuiste muy objetivo pero para mi esta muy bien tal vez tengas que corregir algo pero esminimo un saludo vas por buen camino un saludo

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    1. La verdad es que la escena extraida no está tan mal, pero en el contexto estaba muy mal. Tal vez en un futuro muestre el capitulo entero para que puedan ver los errores. La idea era demostrar un poco de lo que es el proceso de corregir una novela, y demostrar un poco de la actitud que debe tener un escritor. Gracias por comentar. ¡Saludos!

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