lunes, 30 de marzo de 2015

Inesperado


Hola ¿Cómo están? Hoy va el capitulo doce de La princesa valiente. Espero que les guste.

12
Inesperado

Los labios de James se juntaron a los míos y yo perdí el control. Cerré los ojos, hundí las manos en su cabello y lo retuve mientras nuestras lenguas se enredaban. Disfruté de la humedad de su boca inundando la mía, de la seda en sus labios. Ni siquiera supe como terminé de espalda a la pared: el mundo no existía más allá de sus brazos, que pegaban mi cuerpo al suyo.
Sabes, este fue mi primer beso— le susurré, cuando nos separamos a respirar. El chico me abrazó con más fuerza y hundió su rostro en mi cuello. Le acaricié el mentón y lo atraje de nuevo a mi cara.
Cuando tenía la edad de Marian, soñaba con ese momento. Me recostaba en la cama y me tocaba los labios, preguntándome como se sentiría besar a un chico. Eran los sueños de una niña que creía en el amor verdadero.
Al crecer, el significado de ese beso cambió. Sabía que mi padre no me permitiría tenerlo hasta el día de mi boda, y ese beso sellaría un destino que me asustaba. Un beso para condenarme a una vida de servidumbre a un desconocido, para criar hijos que serían fruto del deber, no del amor.
Sin embargo, esa noche estaba ahí, en la penumbra, recibiendo un beso apasionando de alguien a quien llegué a querer. La lengua de James enredándose a la mía cambió mi destino para siempre.
Un sonido me puso los nervios de punta. Fue como si alguien abriera un armario repleto de objetos y todo se le viniera encima.
¿Qué fue eso?— pregunté.
Suena como un gato revolviendo la basura— dijo James, escudriñando la oscuridad del callejón. Le apreté los hombros, ansiosa.
¿Qué tal si nos vamos y continuamos en otro lado?— pregunté.
Volvió a oírse el sonido. James se soltó de mí y se internó más en el callejón. La tapa de un basurero rodó hasta sus pies y la recogió.
¡Cuidado!— grité.
Una silueta enorme se lanzó encima James y lo aplastó contra el pavimento.
Me quedé petrificada. El león abrió las fauces, chorreando saliva sobre James. Él se escudó con la tapa del basurero y se la metió en la garganta. La bestia se contorsionó. James se arrastró de espaldas y corrí a ayudarlo.
¡Madeleine!— gritó.
Un par de brazos de hierro me levantaron por el aire. James cargó con los puños apretados y caí al suelo. Una espada salió de su funda.
El hombre de la armadura me dio la espalda y soltó una estocada contra James, obligándolo a retroceder. Me levanté y lo embestí con todas mis energías, de manera que se tambaleó. James le apretó el brazo contra la pared y lo desarmó.
¡Corre!— gritó. Dio un cuchillazo a la cara del león, deteniendo en seco su ataque, y me tomó de la mano.
Nos alejamos del callejón. En las calles, la gente se sorprendió al ver a James corriendo con una espada. Miré hacia atrás: el caballero nos siguió, pero su armadura le impedía correr. Reconocí su emblema.
Es un guerrero de Starivia— dije.
¿Estás segura?
Hay un dragón dorado estampado en su pecho.
Llegamos al estacionamiento. Me detuve a respirar mientras James encendía la motocicleta.
¡Rápido!— lo apremié. Una gran silueta alada aterrizó en la entrada del estacionamiento. Contuve el aliento al ver que se trataba del león.
Sostente— dijo James. Accionó el acelerador a fondo y condujo la motocicleta directo a la bestia. La espada fue un relámpago sobre el lomo del león.
Apenas esquivamos un coche que venía por la calle, nos internamos entre los edificios de Londres. Cuando me volví, noté las horrendas alas del monstruo.
Esa cosa nos sigue— grité.
Lo sé.
James hizo un movimiento brusco y llevó la motocicleta por una calle muy angosta. Al final, había un parque rodeado por una reja.
¿Qué haces?— pregunté. James paró la moto solo en la rueda trasera y arrasó el portón. Siguió con el acelerador a fondo entre los árboles. Una vez bajo su cobijo, apagó el motor y nos quedamos a oscuras.
No podemos seguir en la motocicleta— dijo—. Esa cosa la oirá a kilómetros.
¿Y qué hacemos?— pregunté. Bajé del vehículo y un escalofrío me recorrió el cuerpo. James escrutó los alrededores.
Tenemos que ser sigilosos— dijo—. Cerca de aquí hay una entrada del metro.
Nos tomamos de la mano y corrimos hasta el borde opuesto del parque. No sé cuando perdí los tacones, pero lo noté al trepar la reja.
¡Cuidado!
James me apartó de un empujón. Cruzábamos la calle cuando la bestia se nos echó encima. Caí al suelo y el león siguió de largo.
No te acerques— grité.
James caminó hacia el monstruo con la espada en alto. El león se paró en la mitad de la calle y lanzó un rugido espeluznante. Tenía un rostro horrible, parecido al de una persona, pero con fauces rebosantes de afilados dientes de punta. Se acercó a James con sus alas de murciélago extendidas, arañando el suelo con las garras.
Una luz blanca lo iluminó de costado, el león apenas tuvo tiempo de ver a la camioneta que lo atropelló. Hubo un grito de dolor, un chirrido de neumáticos y sangre volando junto a trozos de metal.
La bestia quedó tumbada bajo el vehículo. Antes de que pudiera reponerse, James se acercó y le enterró la espada en el cuello.
Era el final. Fui hasta el chico y lo abracé.
¿Están bien?— preguntó una voz conocida. Mi tía se bajó de la camioneta.


Gracias por leerme. La verdad es que estoy desenganchado de esta historia, porque quiero olvidarme un poco de lo que escribí para poder corregirlo con otros ojos, cuando llegue el momento de la reescritura. Ahora estoy con la mente en dos proyectos: armar la trama para una próxima historia, y reescribir mi primera novela. Espero avanzar en uno y otro en esta semana de vacaciones.
¿Alguien sabe cómo se llama el monstruo que atacó a Madeleine? Comenten y, si les gustó el post, compártanlo. También pueden seguirme en Google+ o en Facebook. Los botones están a la derecha ¡Nos vemos!

5 comentarios:

  1. Alas de murcielago y cuerpo de dragpin, parecia al principio describir a un grifo, pero dijiste despues alas de murcielago. Una manticora, aunque solo es supocision.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto. Me parecio interesante agregar ese animal, porque nunca leí un libro en el que apareciera uno, aunque se los menciona en el tercer libro de Harry Potter.
      Sigue leyendo, saludos!!

      Eliminar
    2. Termine solo espero el 17: no pensaba terminar tan pronto

      Eliminar
    3. Termine solo espero el 17: no pensaba terminar tan pronto

      Eliminar
    4. Hola. Acabo de subir el capitulo 17. Leelo porque te va a gustar. Saludos!!!

      Eliminar